sábado, 28 de abril de 2012

Microtaller de Pintura: "El color"


Profesora: Antonia Naranjo París
Precio:
          Socias: Gratuito
          No soci@s: 10 euros
Para inscribirse es necesario enviar un correo de confirmación a asociaciondemujeresvisibles@gmail.com, indicando en el asunto: Taller de pintura
Las plazas son limitadas, se cubrirán por orden de inscripción.




Viaje a Castellar


asociaciondemujeresvisibles@gmail.com



viernes, 27 de abril de 2012

Carmen Sampedro







Amar en presente

I
Yo amo, tú amas, él ama
cantan los niños yo amo, tú amas,
alas que levantan vuelos en el aula
plácidos deseos para la mañana.
Amar en presente es crecer sin trabas
dejar que la vida riegue la savia.
La clase de lengua a todos iguala
el verbo es un acto que la voz proclama:
yo amo,
tú amas,
con tanto ardor que el miedo huye  por la ventana.
Todos son amados y con eso basta.

II
Mas una niña reza silenciosa y apagada
por si dios la escuchara allá en los  cielos
donde ángeles custodios protegen a los niños
que nadie ama.
No todo el miedo huyó por la ventana.
Ni siquiera un ángel dios le enviara
que su corazón de niña confortara.

III
Lloraba la niña cuando fue muchacha
con sus manos finas cubría la cara
ocultando  marcas que delataban
la crueldad de unas manos que no aman.
Sigue empeñada en rezar por si dios aún la escuchara
y tuviera compasión de las niñas golpeadas.
Pero no se allegó un ángel a componerle las alas
ni a untar de ternura las heridas de su alma.

IV
Ya la escuela no es su casa el recuerdo de los niños
que cantaban en el aula duermen en su corazón
de niña quebrada.
Yo amaré, tú amarás, él amará:

domingo, 22 de abril de 2012

Actividades de la semana

Os dejo un breve resumen de las actividades que se han llevado a cabo esta semana:


  • Miércoles, 18.- Comienzo del 2º Taller: Huerto Ecológico en tu Balcón, el lugar de celebración ha sido el Salón de Actos de la Biblioteca Municipal



  • Jueves, 19.- Taller de Introducción al Reiki. Impartido en el Salón del Actos del Museo el Pósito.


Participantes en el Taller de Reiki
  • Viernes, 20.- 2º día del 1º Taller: Huerto Ecológico en tu Balcón, que se imparte en el Salón del Actos del IES Reyes de España. En esta ocasión el profesor ha llevado 7 plantas de diferentes hortalizas para que comencemos a instalar nuestro pequeño huerto en el balcón.





  • Asistencia al Acto: LINARES ESCRIBE, donde ha participado nuestra amiga, socia, pintora, poeta, escritora: ANTONIA NARANJO PARÍS y ha leído un poema de su obra: "Ya puedes amarme"













Antonia leyendo uno de sus poemas
Antonia con la directora de la Biblioteca Municipal

La Concejala de Cultura, Antonia y Felisa
Con Mercedes Rueda
Firmando su libro: "Ya puedes amarme"

Con algunas integrantes de la Asociación de Mujeres Visibles

Celebrando el acto, con algunas integrantes de la Asociación

sábado, 14 de abril de 2012

Me dijeron



ME DIJERON

El otro día me dijeron que frene la lengua, que modere los actos, que critique, que señale, que me inconforme. Pero, en voz baja. Y entre nosotras.

Que los compañeros de lucha, cualquier lucha, se pueden sentir afectados.
Que espere, que el movimiento social, cualquier movimiento social, tiene planes para las mujeres, pero, que espere, todavía no es el tiempo, ni la hora.
El otro día me dijeron que sea más responsable al decir antipatriarcado, al denunciar al que acosa, al señalar al que desprecia.
Que cuide a los compañeros, que sea amorosa, que les haga sentir bienvenidos, que mis reclamos no vayan a ofenderlos.
Me lo dijo una, que se dice compañera, y le he preguntado.
Pero, no ha ido a ver al indio?, para decirle que denuncie bajito al caxlan que lo desprecia.
Y no ha ido a ver al obrero?, para decirle que espere, que sea más amable en sus reclamos con el patrón.
Y no ha ido a ver al campesino?, para decirle que defienda su tierra con amabilidad y sonrisa.
Pero a mí, sí ha venido a hablarme para decirme que no vea, que si veo no señale, que no lo tome como ofensa. Que comprenda.
Me dijeron. Que finja, que no me dé cuenta de que éste mira mis senos, de que éste me estorba la palabra, de que éste me llama a la elegancia femenina, de que éstos no son de los míos.
De que dicen lesbiana, pero en voz baja. Que por las buenas son mejor las cosas. Que no demuestre el abuso. Que no llame machista. Que no use la palabra misoginia para el que me niega. Que acompañe al movimiento y, por las buenas, ya irá tocando la nuestra.
Me dijeron, y estoy pensando que no es justo. Para murmurar el descontento, para perpetuar los roles, mejor me habría quedado en casa a lavar los platos.
Que nada más no puedo. Ni he de callarme. Ni cerrar lo ojos, ni fingir.
Ni moderar la lengua ni los actos. Que no dejaré de criticar, ni de señalar, ni de inconformarme.
Ya hemos dado mucho. Ya dieron bastante mis madres y abuelas.
Hemos sido tantas: Las presas políticas, las agredidas, las trabajadoras, las que sostienen la casa mientras la huelga, las que siembran la tierra, las sindicalistas, las maestras, las que nunca son nombradas, las que toman los medios. las que barren y reparten volantes mientras el macho líder hace discurso. Las que ya están hartas…Todas, mis hermanas.
Que ya toca la nuestra y no para luego. Que hay que decir: ya, a este tiempo y a esta hora.
Que para gritar contra la opresión, no hay corrección política.
Decir: hay una izquierda machista y reaccionaria, no me atemoriza.
Me dijeron, me sugieren, me invitan a moderarme.
Pero yo, nada más no puedo.
Yo entiendo ser mujer de otra forma.
Yo quiero de otro modo hacer las cosas.
No voy a disculparme,
No puedo condolerme.
Porque tengo esta voz.
Es voz libre y autónoma.
Es voz nueva, revolucionaria.
Tengo esta voz fuerte.
Voz lesbiana, nunca más silenciada.

Patricia Karina Vergara Sánchez
Feminista, periodista y profesora

lunes, 9 de abril de 2012

Ana Mª Morales Barrionuevo

Ana Mª Morales nació en Jaén en 1973. Tiene dos hermanos y fue la pequeña de la familia… hasta que llegaron los seis nietos.                                    
Estudió en Linares hasta los trece años, pasando, en el 1986, a Jaén donde trasladaron a su padre. Allí estudió Ingeniería Técnica en Informática y allí es donde vive actualmente.                    
Casada desde hace 13 años con Víctor. Tienen dos hijos: su corazón y su tesoro; su tesoro y su corazón; Víctor y Juan; Juan y Víctor.
Su placer, un libro. Le gusta leer todo tipo de literatura. Autores como Jane Austen, Torcuato Luca deTena, Carlos Ruiz Zafón, Ken Follett, Stephenie Meyer, Stieg Larsson y muchos más han pasado por sus manos.
 … y ha descubierto con la lectura que la escritura, más que su hobby, es su vocación. 

La obra con la que participó en la Exposición Palabra de Mujer:





ALZHÉIMER

Justamente cuando yo pasaba por la sala, llegó ella, me miró y se acercó a mí. Yo la miré y, aunque no la conocía de nada, por educación moví la cabeza en señal de saludo, que me devolvió al instante. Al verla tan decidida, también me acerqué y aguardé a que me preguntara.
Esperé y esperé. Tal vez si hubiera preguntado dónde quería ir o a quién venía a ver, ahora no me sentiría tan incómoda delante de ella. Una persona que no dejaba de mirarme fijamente pero que no decía una palabra.
Mientras esperaba, la observé, tenía una mirada perdida, parecía estar desorientada, extraviada. Daba toda la impresión de no reconocer el lugar, de no saber qué estaba haciendo allí. Daba pena ver esa confusión reflejada en su cara…
- Señora Celia, retírese del espejo y venga a tomarse sus pastillas.

Os presentamos una muestra de su obra:

Pura armonía

Entré y allí estaba, tumbada en toda su extensión sobre un manto dorado, de textura suave y apetitosa, limpio de toda espiga para no dañar su delicada piel.
Al verme, se incorporó. Me esperaba. Lo noté en su excitación, en sus gráciles movimientos al aproximarse a mí, en su aliento exhalado sobre mi rostro.
Acerqué la mano a su larga melena mientras le susurraba:
-        ¿Me has echado de menos? Yo, demasiado. Casi duele.
Comencé a tocarle la espalda, tan despacio como me permitía la impaciencia. Inicié el descenso desde la columna, sobre la nuca, junto a sus orejas, pasando lentamente mis manos por su terso cuello, hasta alcanzar la última vertebra. Continué por el muslo pasando por la nalga. Allí me detuve. Ascendí nuevamente, ya con algo más de prisa. Sentía la suya también. No quería que notara ningún signo de vacilación que pudiera traicionarme, poseía un sexto sentido y cualquier gesto de duda o timidez por mi parte provocaría su desconfianza.  Era demasiado sensible. No podía permitírmelo. Hoy no.
Quería que el momento fuera especial, llevábamos demasiado tiempo sin vernos como para no deleitarme en los inicios.
Todo estaba sucediendo de manera perfecta. Tras los preámbulos y las tiernas palabras dejamos de ser dos. Nos movíamos al unísono. Lentamente al principio para posteriormente acelerar a un ritmo vertiginoso donde no estaba muy claro el terminar de uno y el comienzo del otro.  Unas veces era yo el que exigía, otras ella. Sin límites.
Al finalizar, ambos extenuados, exhaustos de tanto galope; de nuevo sobre la paja, retome mis caricias. Sabía que le gustaba y yo nunca me cansaba de hacerlo. Era perfecta al tacto; piel dorada, tersa. Perfecta en todo, una hembra de pura raza.
Al despedirme de ella, le dije:
-        Eres la mejor yegua de mis caballerizas.




El secreto

Tengo un secreto que me está matando lentamente. Tal es mi secreto, que debo contarlo.
¿A quién? A quien lo quiera escuchar. Al viento, al silencio, al agua, a ti. ¿Quieres? ¿Puedes?
Sé que haré daño a las personas que amo pero no puedo tolerar más esta angustia que me consume.
Soy infiel. Soy infiel.
Soy infiel cuando trabajas aunque no me maquille o perfume. Soy infiel cuando duermes porque pienso en otro amor, otro sitio, otra vida; y me siento sucia. Sucia cuando me miras a los ojos y no puedo mantener los míos.
Soy infiel a mi trabajo, a mi familia,… mientras como, mientras duermo. Soy infiel aunque no cometa adulterio.
Sólo soy fiel cuando escribo.

ESCALOFRÍOS


Comencé a quedarme dormido. A pesar de llevar horas intentando no hacerlo en constante alerta, sabía que al final ocurriría.
Inicié el descenso, me alejaba lenta y progresivamente de este mundo terrenal para entrar en el del terror. Lo sabía y no quería volver a pasar por lo mismo. Me despabilé otra vez... o eso creía yo.
Día tras día, siempre igual.
“…Allí estaba, en la orilla de la playa. La noche estaba clara y muy estrellada. Me tumbé para contemplarla e intenté identificar la Estrella Polar, aquella que me señalaba siempre mi madre y que, cuando no estaba ella, no podía localizarla. Sonreí, me gustaba recordar esos momentos.
Era una noche fresquita, agradable. Me incorporé y me acerqué a la orilla. Al tocar con la punta de los dedos el agua helada me recorrió un escalofrío que, junto a la leve brisa, ya gélida, hizo que se me pusiera la piel de gallina.
« Como me gustaría estar en una bañera con agua calentita» - pensé en ese momento.
…Y allí estaba, sentado en la bañera. El agua templada comenzaba a recorrerme, primero entre las piernas y después lentamente por mi culito, me hacía cosquillas. Una sensación de placer maravillosa. ¡Y duró un buen ratito!
« ¿Dónde estoy?… ¡¿Otra vez en la playa?!, ¡Qué frío hace! ¿Dónde está mi bañera de agua caliente? ¡Noooooooooooo!» - No podía creerlo. Otra vez había ocurrido….”
Diferente sueño, mismo resultado.